El fabricante de vidrio Waltersperger invierte en nueva capacidad de producción

Waltersperger, el último vidriero francés que trabaja exclusivamente con maquinaria semiautomática, se ha posicionado en el mercado con una oferta que complementa la de los grandes vidrieros industriales del sector del lujo.

“Somos muy atípicos, porque trabajamos de forma semiautomática con un enfoque muy tradicional, ya que nuestro vidrio se recoge a mano. Por ello, abordamos los mercados del envasado de perfumes y de bebidas espirituosas de forma particular, con mayor flexibilidad en varios niveles”, explicaStéphanie Tourres, presidenta y propietaria de la empresacompró con su marido en abril de 2018.

El primer nivel de agilidad es el proceso, que entrega tanto vidrio hueco para botellas como vidrio prensado para frascos y tapas. El segundo nivel se refiere a las cantidades de producción. Waltersperger ofrece lotes de10 a 50.000 piezas . Esto supone una ventaja para las marcas con pedidos menos ambiciosos y una gran diferencia respecto a las ofertas de los proveedores industriales.

“Nuestro negocio principal oscila entre 100 y 20.000 unidades. Esto interesa a los grandes clientes que pueden solicitar series limitadas o maniquíes de cristal gigantes, que somos los únicos que fabricamos en Francia, y también a las marcas especializadas, que representan una gran parte de nuestros clientes”, afirma el director.

En última instancia, la empresa tiene suficiente flexibilidad para manejar diseños complejos, como la reciente botella con forma de perro de Bobby Miss Dior Limited. “El molde para el gorro, la cabeza de un perro, se compone de cinco piezas, lo que no se puede hacer con maquinaria totalmente automática. También podemos ofrecer distintos tamaños de botellas, desde tapones de 5 g hasta botellas de 4 kg, que también son muy difíciles de producir con líneas automáticas, sobre todo debido a las pequeñas cantidades que normalmente se utilizan en estos proyectos”, añade Stéphanie Tourres.

Waltersperger también se encarga de la decoración de la mayoría de las botellas producidas con la ayuda de sus socios locales establecidos en el valle de Bresle, históricamente el valle del vidrio. “El ecosistema local del valle de Bresle es muy rico. Los moldes de vidrio se encargan a los fabricantes de moldes que nos rodean, al igual que las decoraciones. Esto es muy importante porque minimiza los transportes, aumenta la capacidad de respuesta, estimula el empleo regional y garantiza la fabricación made in France”, continúa.

Desde su adquisición, la empresa de cristal Waltersperger ha encontrado su lugar gracias a una oferta alternativa y está experimentando un crecimiento constante que le ha permitido duplicar su facturación en cinco años, alcanzando5,3 millones de euros en 2022 . Al mismo tiempo, el equipo ha crecido de 28 a 40 empleados. Para implementar el plan de desarrollo establecido, el matrimonio directivo también quería redefinir la capacidad de producción trasladándose a un sitio nuevo y más adecuado.

La nueva fábrica debería estar operativa a finales de año en un terreno de 3.200 m2 ubicado en una zona industrial con certificación de Alta Calidad Ambiental y con una superficie de producción de 2.500 m2. Estará equipada con las máquinas actuales, siete pequeños hornos de gas y una decena de máquinas de producción semiautomáticas, además de nuevas instalaciones.

“Estas máquinas permiten una producción a muy pequeña escala en un turno, por lo que agregaremos un nuevo horno en alimentación continua con máquinas que puedan funcionar las 24 horas del día. Esto aumentará drásticamente nuestra capacidad de tonelaje de vidrio. Pasaremos de una tonelada a cuatro toneladas potenciales por día”, afirma Stéphanie Tourres.

También se espera que el sitio esté equipado con dos líneas adicionales, en comparación con las cuatro actuales.

El proyecto representa unainversión de 4,5 millones de euros, un esfuerzo importante teniendo en cuenta el volumen de negocios de la empresa y la actual inflación energética y el aumento de los costes de producción: +35% para la composición del vidrio y +60% para los envases.

“Hace dos años, elegimos el gas para nuestro nuevo horno, porque la tecnología eléctrica es muchísimo más cara para una empresa pequeña. Hoy en día, la renegociación de nuestros contratos de gas válidos hasta finales de año plantea un gran problema energético para la puesta en funcionamiento del sitio, pero los precios de la electricidad también se han triplicado”, concluye Stéphanie Tourres.

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